jueves, 11 de octubre de 2007

El principio

De la manera más incómoda me preparo para escribir esta primer entrada que por largo tiempo llevaba preparando y meditando, con una fresca sensación de una bajada de alguna Montaña Rusa, en el aire flotando un apestoso aroma provocado por la económica arena y el orín de mi gato que además se ha dedicado a orinar dentro de mi nuevo cuarto en los últimos dos días. Tengo una madera en mis piernas pues estaba poniendo las ménsulas para que a la postre se convierta en la repisa de mi impresora. Recuerdo el pago de mi tarjeta de crédito y me siento un poco sofocado, hace dos días que debí haberlo hecho y no sé cuánto extra tenga que pagar por este retraso y menos sé cuándo pueda tener aquel trabajo de fines de semana que me ayudaba en mucho y sí, ésta primer entrada no se parece en nada a lo que quería que fuera pero creo es parte de la gracia de ser yo, una gracia que intento cambiar y es por eso que pongo ménsulas y escucho a Die Sektor (que siento, son poco propositivos) y me desespero por no poder descargar el Actos Inexplicables de Nacho Vegas y tengo que esperar mas de una hora porque según el Rapidshare ya sobrepasé el límite de descargas por ser un usuario gratuito y no comprar una cuenta Premium. Ya he intentado toda la cantidad de trucos que me he podido encontrar en linea para saltar ese bloqueo pero de nada sirven porque Cablevisión y su modem no me dejan cambiar mi IP.
Así es esta primer entrada porque muy parecida es mi vida y siempre vendrá algo más; cuando uno cree haber pasado el límite o cree que es suficiente, nunca es suficiente y como en las adicciones y en los vicios, siempre se quiere más y más. Es esta adicción de querer vivir, siempre se quiere más y más, para bien o para mal.

No hay comentarios: