Santa Sangre

I stretch out my hands to thee: my soul thirsts for thee like a parched land... Teach me the way I should go, for thee I lift up my soul.

Hace una semana cuando fui atacado por una gripa progresiva que hasta el día de hoy tiene algunos rezagos, me reté a mi mismo y me puse a ver la película de Santa Sangre. Digo que es un reto para mi pues hace algún tiempo que había dejado de hacerlo por cuestiones de estabilidad emocional y creí podría empeorar en el estado enfermizo en el que estaba, sin embargo la disfruté mucho.

Llegó como ese tipo de películas que llegan cuando deben de hacerlo, ni antes ni después y le dan tranquilidad o un respiro al alma, cuando una película logra una reflexión de tal tipo creo es una muy buena película y Jodorowsky lo ha logrado con esta y es su entera intención la de hacer un psicoanálisis de las cosas que podemos traer todo mundo en la cabeza.

La película trata de Fénix, un pequeño niño que vivía en un circo junto a su padre Orgo que es dueño del circo y a su madre Concha una fanática de una secta llamada Santa Sangre. Desde la llegada al circo de la mujer tatuada y de su hija Alma las cosas empiezan a cambiar, Fénix se enamora de Alma, mientras que Orgo es infiel con la mujer tatuada, pero llega el momento en el que Concha decide darle fin a esas infidelidades atacando al padre de Fénix y a la madre de Alma y las cosas terminan mal. Fénix es ahora un joven recluido en un hospital psiquiátrico y encuentra la escapatoria en un mundo hecho por su cabeza.

Con una extraña ambientación y con una línea musical muy folklórica mexicana, es una película con un ritmo en algunas partes a veces lento que te desea saber qué va a pasar y de otras reseñas que he leido, es al parecer de las películas de Jodorowsky más fáciles de seguir, aún no veo sus otras películas, pero ésta me pareció fascinante.

Me parece una película bien realizada exceptuando el doblaje que choca bastante el lipsync mal sincronizado. En definitiva recomiendo esta película del mimo, psicomágo, tarotista y un extenso etcétera y en definitiva agradezco a Lizette por darme a conocer, quizá de manera póstuma, a este personaje de la vida.

Alzo mis manos: Mi alma las añora como a una isla.
Enseñame el camino que debo seguir para que ellas limpien mi alma.

P.D: ¡Qué sabrosa está la mujer tatuada (Thelma Tixou)!