Es conocido por toda la gente que utiliza colectivos, peseros o micros y que viven en la Ciudad de México, que se encuentra en condiciones paupérrimas e infames, es increible pensar que a ninguno se le ha caído el "piso" andando, al menos no me he enterado de un caso similar, aunque son continuas las ocho columnas de diarios vespertinos con noticias de micros volteados, choferes borrachos o drogados, choques y un gran etcétera. Para los que tienen carro también sufren por la peculiar manera de manejar de estos "cafres del volante", aventarles "la unidá", cerrones y las clásicas bases donde ocupan dos y hasta tres carriles pa' subir al aturdido pasaje ya sea por sus buenos reflejos y pie de plomo para pisar el freno o por el estruendoso búfer que colocan debajo de la banca trasera del micro, esta misma banca que es utilizada para dormir o quién sabe qué más cosas por el operador.
Es malo generalizar y decir que todos los choferes de este sistema de transporte son borrachos, drogos, groseros, feos, gordos, apestosos pero... hace tiempo que no veo uno que sea amable. Sé también que el gobierno de la ciudad necesita invertir algunos milloncitos para que los dueños de rutas puedan darle una manita de gato y de unos días para acá se han visto en los cristales traseros la frase: servicio de primera si, con tarifa de tercera no. No sé a quién se le haya ocurrido tal frase llena de pregnancia que considero es muy buena y también es cierto que la tarifa en los estados es de $5.50 aproximadamente, mientras que aquí hay creo un subsidio para que se mantenga en un promedio de $3.00.
La economía no es muy cómoda como para pagar un poco más, pero muchos ciudadanos creo aceptaríamos pagar unos pesos más con tal de saber que llegaremos de una pieza a nuestros destinos. Es un tema difícil para debatir, pero todo esto ha salido a una peculiar estampa (o varias) de un microbus de esos que parecen cafeteras y que en la puerta trasera tenía tal cantidad de avisos que era sorprendente. Quizá pensó en las personas con debilidad visual o para mantener entretenida a la gente mientras viajaba, aquí les dejo la imagen. Perdonen la calidad pero la pesera iba en movimiento y el celular no es buen aliado del movimiento.
Es de llamar la atención que decía hacer paradas únicamente en los parabuses, pero para bajar gente pues para subir pasaje, hacía paradas donde fuera :-s
Es malo generalizar y decir que todos los choferes de este sistema de transporte son borrachos, drogos, groseros, feos, gordos, apestosos pero... hace tiempo que no veo uno que sea amable. Sé también que el gobierno de la ciudad necesita invertir algunos milloncitos para que los dueños de rutas puedan darle una manita de gato y de unos días para acá se han visto en los cristales traseros la frase: servicio de primera si, con tarifa de tercera no. No sé a quién se le haya ocurrido tal frase llena de pregnancia que considero es muy buena y también es cierto que la tarifa en los estados es de $5.50 aproximadamente, mientras que aquí hay creo un subsidio para que se mantenga en un promedio de $3.00.
La economía no es muy cómoda como para pagar un poco más, pero muchos ciudadanos creo aceptaríamos pagar unos pesos más con tal de saber que llegaremos de una pieza a nuestros destinos. Es un tema difícil para debatir, pero todo esto ha salido a una peculiar estampa (o varias) de un microbus de esos que parecen cafeteras y que en la puerta trasera tenía tal cantidad de avisos que era sorprendente. Quizá pensó en las personas con debilidad visual o para mantener entretenida a la gente mientras viajaba, aquí les dejo la imagen. Perdonen la calidad pero la pesera iba en movimiento y el celular no es buen aliado del movimiento.
Es de llamar la atención que decía hacer paradas únicamente en los parabuses, pero para bajar gente pues para subir pasaje, hacía paradas donde fuera :-s
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